Todos los años, todos los meses, todos los días aparecen palabras nuevas. Las lenguas que usamos a diario son entes vivos que están en constante cambio y evolución. Algunas palabras se olvidan, se abandonan, o simplemente se rechazan porque se consideran ya pasadas de moda. Al mismo tiempo nacen otras palabras que vienen a rellenar ese hueco, ese vacío que no podemos soportar cuando necesitamos referirnos a algo o a alguien.
¿Por qué lo usamos?
Todos los años, la Real Academia Española selecciona algunos vocablos para incorporarlos a su diccionario. Son palabras que por la frecuencia de uso o por la necesidad de su existencia se han ganado el status oficial entrando en el Diccionario de la lengua española. ¿Cuánta veces has discutido con alguien sobre una palabra? ¿Cuántas veces te has oído diciendo “esa palabra no existe, no está en el diccionario”?
Cuando hay dudas sobre una palabra, cuando desconfiamos de su significado o existencia, recurrimos al diccionario como el registro oficial que respaldará (o no) nuestra sentencia al respecto. Lo cierto es que las palabras que la gente usa ya existen, estén o no en el diccionario. Buen ejemplo de esto es la palabra espóiler (o la expresión hacer espóiler), una palabra que vienen del inglés spoiler, y que todos usamos continuamente cuando queremos decir que alguien nos ha destripado una película, es decir, que nos ha contado el final o nos ha revelado un detalle importante de la trama. Esta palabra no está en el diccionario de la RAE, pero qué duda cabe de que existe.
Si quieres practicar español, o si eres estudiante de español desde hace algún tiempo, seguramente tengas algún traductor o diccionario de cabecera al que recurres cuando tienes alguna duda. Personalmente, siempre recomiendo a mis estudiantes de nivel intermedio que comiencen a utilizar el DRAE online, o que se descarguen la aplicación del Diccionario del Estudiante de la Real Academia Española, tanto por su fiabilidad como por la ventaja de familiarizarse con un diccionario español-español, sin mencionar los problemas que surgen muchas veces por el uso de traductores online de dudosa calidad.
Este 2020, las nuevas incorporaciones del Diccionario de la lengua española en su versión digital no sorprenden demasiado: muchos de los neologismos están relacionados con el coronavirus y sus circunstancias (covid, desconfinar, desescalada, etc.). Pero, afortunadamente no todo gira en torno al virus que nos ha cambiado la vida durante este año, y entre las más de 2.500 novedades (calma, no vamos a verlas todas) nos encontramos con algunas palabras que merece la pena destacar. Seguro que ya conoces alguna de ellas y otras te sorprenderán. Aquí te enseño la lista de las seis palabras con más frecuencia de uso que se han incorporado a nuestro diccionario más famoso en su última edición digital.
Trolear
Viene del inglés to troll, y se adapta a la forma de los verbos en español, en este caso terminando en ar. Trolear a alguien es molestar a alguien en internet, sobre todo en las redes sociales. Se refiere a lo que hacen algunas personas (a las que llamamos trolls) con el único fin de incomodar o molestar a alguien en las redes. Puedes trolear a alguien haciendo un comentario negativo sin ningún fundamento, publicando una mentira sobre otra persona, insultando, etc.
Distópico
Este adjetivo se puso muy de moda durante los primeros meses del confinamiento. Hace referencia a una distopía, “representación ficticia de una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana”. Es decir, hablamos de un escenario distópico cuando todo parece salir mal, nada funciona con normalidad y el futuro se ve bastante negro. Sería lo contrario de un escenario utópico. Cuando la gente salía a hacer la compra durante el confinamiento, veía poca gente en la calle, no había casi coches y en el supermercado faltaban algunos productos básicos como el papel higiénico o la harina. Entonces, hablaban de un mundo distópico.
Gastrobar
Esta palabra apareció en España hace unos años y se usa para describir aquellos bares, tabernas o restaurantes que sirven tapas o raciones de alta cocina. Es decir, sigue siendo un bar y no un restaurante con estrellas Michelín, pero su cocina es más elaborada y moderna que las de los bares tradicionales. Sabemos que en España la gastronomía es cada vez más importante, dada la cantidad de restaurantes y chefs galardonados con estrellas Michelin. Los gastrobares abundan por su alta calidad y sus precios asequibles (no son bares caros).
Pila
Esta palabra tiene múltiples significados, entre los más populares el que se refiere a una batería (pilas para los aparatos electrónicos) o a una pila de objetos que se colocan unos sobre otros (una pila de ropa para planchar, una pila de libros sobre la mesa, etc.). La incorporación de este año se refiere a pila como sinónimo de montón (una cantidad importante de algo). En el uso coloquial podríamos decir que en el centro comercial había pila de gente (mucha gente, un montón de gente) o que alguien tiene pila de años (muchos años).
Microcrédito
También los vocablos relacionados con el mundo económico se hacen hueco en el diccionario. Este año la Real Academia incorpora al diccionario la palabra microcrédito, que se refiere a un préstamo pequeño, en el que hay poco dinero en juego, y que se ofrece sin casi pedir garantías y a un interés muy bajo. Los microcréditos son muy importantes en algunas regiones para impulsar la economía local y ayudar a los sectores más necesitados.
Finde
Y por último la palabra mágica para muchos estudiantes y también para los trabajadores, finde. Esta contracción de fin de semana se usa desde hace muchos años pero no estaba recogida en el diccionario. Muchos decían que solo pertenecía al lenguaje utilizado por los jóvenes, de una manera extremadamente informal y hasta infantil. Hace mucho tiempo que finde está en boca de millones de hispanohablantes, lo leemos en correos electrónicos, lo escuchamos en la radio y en las oficinas. Ahora, también la tenemos en el diccionario.
Quién sabe qué otras palabras serán incorporadas al diccionario en el año 2021. Pero no nos adelantemos, vamos a paso a paso, que queda pila de meses para ese momento. ¡Hasta la próxima!